viernes, 26 de octubre de 2012


Festejando a La Catrina

A sólo algunos días de que se celebre en el país una de las tradiciones más antiguas, el día de muertos, en Ocotlán también comienzan a prepararse para los festejos que este día amerita.

Desde el punto de vista religioso, el día primero de noviembre está dedicado a todos los Santos y el día dos a los Fieles Difuntos. Es el tiempo en que las almas de los parientes fallecidos regresan a casa para convivir con los familiares vivos y para nutrirse de la esencia del alimento que se les ofrece en los altares.

Aunque la muerte de un ser querido conlleva tristeza y desolación, para los mexicanos el día primero y segundo del mes de noviembre, significan alegría, regocijó, felicidad; es el día en que se convive con la Catrina, la Huesuda, la Flaca, aquella que en algún momento vendrá para llevarnos con ella.

En el panteón municipal de Ocotlán, la afluencia de familiares que acuden con sus escobas, trapos, baldes, para comenzar a limpiar lo que es la última morada de algún ser querido, es cada vez mayor. Siendo las once de la mañana, la paz y tranquilidad que normalmente se siente en el ambiente dentro del cementerio, el cantar de las aves que se deja escuchar por la calma del silencio, es interrumpido por la música de quienes alegremente limpian las tumbas.
Sin embargo, no sólo aquellas personas que tienen algún ser querido enterrado se preparan para estos dos días de fiesta, las autoridades municipales hacen lo propio. Diego de Jesús Cervantes Maldonado, Comisario de seguridad pública, explica que ya se tiene un equipo destinado a salvaguardar a los visitantes: “El dispositivo de seguridad abarcará no solamente el interior del panteón sino también a varias manzanas, nuestro objetivo es que la gente que vaya, cumpla con su tradición, vaya y visite sus muertos de una manera tranquila, pacifica... Tenemos un despliegue de seguridad para que todo esto marche con orden; cada una de las áreas, hablando de Vialidad, Protección Civil y Seguridad Pública, cada una de ellas tiene una actividad específica y tenemos un orden de operación”.

Entre más transcurre el tiempo, es mayor el número de personas que entran por la puerta principal del campo santo, animados y con sus enceres de limpieza, unos solos y otros acompañados. Las familias se preparan para la visita de sus difuntos. Así también lo hacen los comerciantes, ya que a las afueras del panteón comienza por parte de Reglamentos el operativo para el establecimiento de puestos ambulantes que permanecerán los días uno y dos. “Las festividades inician con peticiones que ya se han presentado por parte de los comerciantes, sus necesidades de espacio… por lo regular el promedio de espacio que solicitan ellos es de tres metros por dos o uno y medio, estamos hablando de 6 metros por solicitante. Nosotros esperamos alrededor de 100 permisos autorizados, esperamos un ingreso de 6 mil a 7 mil pesos por los permisos otorgados, ese es nuestro proyecto… ya las calles se rayaron, se hicieron los espacios, ya se registraron y los espacios para los comerciantes son a partir, por la calle Madero, de Pípila y Nicolás Bravo; esto con el objetivo de no causar tantas molestias a los vecinos. Así lo comentó el Abogado Jorge Ortega Montes, Coordinador de Inspección de Reglamentos.

La calle Madero el día primero a las ocho de la noche se convertirá en el camino de un cortejo alegre, desfilaran catrinas, calaveras y carros alegóricos; las calles hasta llegar al panteón se convertirán en un pasaje de leyendas, historias sobre muertos que vienen a visitar a los aún vivos. Esto será posible por las actividades culturales que se promoverán durante ambos días. “En la procesión del día primero va a estar el taller de teatro del Maestro Modesto Hernández, sus alumnos van a ir contando leyendas en el recorrido del desfile, también participaran escuelas como la ETI y UNID con carros alegóricos y a pie, todos con vestuarios alusivos a estos días”. Lo comenta así la Maestra Alma Rosa Tirado, Jefa de Educación y Cultura. Otras de las actividades previstas son la visita a tumbas de personajes ilustres de Ocotlán y la recitación de historias y leyendas dentro del campo santo. El recorrido del desfile o procesión será saliendo de Pino Suárez, la calle a lado de la Parroquia y Madero hasta llegar al Panteón.

La tarde cae poco a poco, el viento sopla en el panteón, las familias entran y salen.
Tumbas del Panteón Municipal de Ocotlán, Jalisco
Las tumbas, las capillas, unas abandonadas, otras muy arregladas, algunas vestidas de colores lilas, naranjas, azules, otras sólo rodeadas de ladrillos, en el suelo o con una construcción; cruces, santos, vírgenes, unos más deteriorados que otros por el paso del tiempo. 

Entre más recorres los pasillos del cementerio, hay más silencio, el viento se respira diferente, huele a pino, huele a paz. No obstante todo esto se esfuma el día primero, cuando llegan los vivos a visitar a los difuntos, cuando les dedicamos un día  para volver a convivir con ellos.